Terres de Vidalba

Los viñedos

 Nadie nos dijo que seria fácil! Durante meses visitamos la parte norte de la comarca a la búsqueda de un terreno que nos gustase, alejado y tranquilo de las zonas con más actividad vinícola del Priorat. Teníamos bastante claro lo que buscábamos y lo encontramos cerca de Poboleda, en el Barranc de la Bruixa. Una antigua finca agrícola que el bosque estaba ocupando con avellanos, algún almendro y cepas, de unas 11 hectáreas. Tenía una buena orientación este/sur-este y una altura entre los 430 y 480 metros que nos permitiría disfrutar de una interesante integral térmica día/noche. Todo esto ayudaría a que las maduraciones fueran más lentas y óptimas, con la obtención de una buena acidez y unos vinos más frescos. Es un terreno pobre con buen drenaje, cosa que permitiría un arraigo lento y profundo de las plantas. Teníamos muchos años por delante… Hicimos los trabajos necesarios de abancalamiento y plantación de los viñedos, con una fuerte presencia de variedades autóctonas. La buena adaptación de la garnacha negra, la syrah, la cariñena y también la garnacha blanca a nuestras tierras, hace que estas sean las variedades que ahora mismo utilizamos en nuestros vinos. Practicamos una viticultura muy respetuosa, trabajando para conseguir un buen equilibro de las plantas y cuidando los rendimientos. Cada añada es un reto, otro más!

La bodega

Tenemos muy claro que el vino lo hacemos en los viñedos y la bodega es tan solo un medio para hacerlo. En la pequeña bodega que tenemos en Poboleda, vinificamos en depósitos de acero o en barricas abiertas, según la variedad y la parcela. Encontrar el punto óptimo de maduración es una decisión importante y muy personal, de la que dependen los distintos vinos que elaboramos después. La elección se hace en los viñedos, solo queremos uva sana y madura. Por eso cosechamos las distintas variedades en pequeñas partidas que se vinifican por separado. Eso supone mucho más trabajo, pero nos permite ir aprendiendo cosecha tras cosecha acerca del comportamiento de cada variedad, experimentando y tomando decisiones. La crianza la hacemos en barricas de roble francés. Utilizamos un porcentaje máximo del 20% de barrica nueva. Confiamos en el trabajo de diferentes toneleros, con madera de distintos bosques, grandes y tostados para aportar fuerza y complejidad al vino. El tiempo en barrica dependerá de la variedad, del tipo de vino que hacemos y de la propia barrica. Y el resultado es siempre una pequeña sorpresa. Finalmente embotellamos sin clarificar ni filtrar, para preservar al máximo las características de cada vino.

Los vinos

La primera añada fue la de 2003, y vio la luz a finales de 2005. Tuvimos que esperar mucho tiempo antes de tener nuestro primer vino. Seguro que no es el mejor que hemos hecho, pero fue el primero, es irrepetible y fueron muchas las lágrimas de emoción que provocó. El primer vino que hemos elaborado se llama TOCS. Este nombre representa todo lo que hay detrás de un vino, la suma de pequeños detalles, de muchos matices y de muchas sensibilidades. Hasta la añada 2007, TOCS es un coupage de garnacha negra, syrah y cabernet. Vinos muy estructurados, gustosos y muy frescos. A partir de la añada 2008, nos centramos solo en las variedades autóctonas y mediterráneas. TOCS es ahora un coupage de garnacha negra y syrah. Fue una decisión importante, ya que renunciábamos a parte de la uva de nuestra finca, pero quedamos mucho más satisfechos con el estilo del vino. Unos vinos con ADN del Priorat, muy elegantes, frescos y personales que representan la tierra de donde provienen. En algunas añadas hemos empezado a elaborar otro vino, el VIDALBA. Una puerta de entrada a nuestra bodega, para ir conociéndonos.

Vidalba 2012

Este vino es una puerta de entrada a la bodega Terres de Vidalva, perfecto para ir conociendolos.

Tocs

El primer vino que Terres de Vidalva ha elaborado es el TOCS, cuyo nombre representa todo lo que hay detrás de un vino, la suma de pequeños detalles, de muchos matices y de muchas sensibilidades.